La demencia es el deterioro adquirido de las funciones intelectuales (memoria, capacidad para expresarse y comprender, sentido de la orientación, capacidad para razonar,etc,) que impide llevar acabo de manera autónoma y adecuada las actividades de la vida diaria.
La Enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia en mayores de 65 años. En España se calcula que pueden existir unas 500.000 personas con la enfermedad.
El comienzo suele ser lento y gradual. Entre los síntomas iniciales destacan:
Generalmente estos síntomas los perciben las personas que conviven con el enfermo, mientras éste tiende a negarlos o minimizarlos.
Ante la duda debe consultar a su médico, quien sí lo considera oportuno le remitirá al neurólogo.
No existe una prueba diagnóstica específica para la Enfermedad de Alzheimer.El procedimiento para el diagnóstico consiste en la obtención de la historia clínica del paciente, un examen físico, la aplicación de test neuropsicológicos para valorar las funciones cerebrales, así como escalas para evaluar las
actividades de la vida diaria y trastornos psicológicos y/o conductuales asociados. Asimismo se realizara análisis de sangre y técnicas de imagen cerebral.
Es importante para el diagnóstico y manejo de la enfermedad la colaboración multidisciplinar.
La detección precoz permite orientar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Existe un pequeño porcentaje de demencias potencialmente reversibles, sí se hace un diagnóstco temprano.
Aunque no existe en la actualidad tratamiento curativo para la Enfermedad de Alzheimer, existen tratamientos que mejoran los síntomas y pueden estabilizar la progresión de la enfermedad. Por tanto un diagnóstico temprano, contribuye a la mejora de la calidad de vida del paciente y de sus cuidadores.